Vecino negro con verga enorme me folla duro sin compasión
11:00 HD- 710 vistas
-
- separator
Lo llamé con toda la intención de portarme como una puta caliente. Mi vecino, ese negro dotado, llegó rápido y apenas me vio con el vestido verde pegadito y sin tanga, supo que era suya. No esperó ni un minuto: me agarró del pelo y metió su polla enorme en mi boca, haciéndome gemir ahogada de placer. La sensación era intensa, su grosor me reventaba la garganta y yo solo quería más. Me abrí de piernas, lista para que me destrozara el coño como sabía hacerlo. Esa noche fui toda de él, usada y feliz.
12 septiembre, 2025