Tanga perdida entre nalgas y un polvo inesperado en la cama

Mi hermanastra culona se quedó dormida en mi cama después de la fiesta. Tenía un hilo dental metido entre sus nalgas. Me calentó verla así y terminamos follando rico, con mamadas, sentones y una buena acogida en cucharita. Desperté con ella en mi cama, tirada boca abajo, con ese vestido corto levantado y un hilo dental metido entre esas nalgas brutales. No podía quitarle los ojos de encima. Me acerqué despacio y le acaricié el culo, sintiendo cómo se estremecía. Se giró con una sonrisa sucia, mostrando su panochita depilada y húmeda. Le besé los muslos, luego ese coño delicioso, mientras ella gemía bajito. Se puso en cuatro y empezó a darme nalgadas con fuerza, meneando ese culo divino. Después, la eché en la cama y la cogí con ganas, mamando sus tetas y metiéndosela hasta hacérnoslo rico juntos.