Solo unas copas y acabó bañada con mi leche
16:00 HD- 12384 vistas
-
- separator
Todo comenzó como un dia cualquiera al aire libre hasta que me encontré con esta ardiente chapina, vestida con su típico traje colorido que escondía un cuerpo curvilíneo y una tanga que prometía peligro. Después de unas copas de más, sus ojos picaros y su sonrisa coqueta dejaron claro que la noche apenas comenzaba. En el hotel, su boca experta no tardó en envolver mi verga con una habilidad que solo una guatemalteca fogosa podría tener. La vi subirse encima de mí, moviendo sus caderas con un ritmo que hacía temblar la cama, su vestido aún medio puesto como testigo de lo caliente que estaba la situación. La giré para tomarla en perrito, sintiendo cómo ese culo gordito y perfecto chocaba contra mí, hasta que no pude más y la coloqué con sus piernas al hombro. Ahí, entre gemidos y jadeos, la dejé bañada en mi semen, su cuerpo sudoroso y su tanga empapada como prueba de que las chapinas saben cómo terminar lo que empiezan.
17 abril, 2025