Que rico que te despierten frotándote la vagina con una polla dura

Esposa joven disfruta de un sexo matutino en la cama. La mañana empezó con su cuerpo pegado al de él, ambos echados en la cama, desnudos y hambrientos de placer. Ella, una esposa joven y preciosa, abrió un poco la pierna mientras él la penetraba lento, profundo, disfrutando cada gemido que le sacaba. La pose era perfecta: frente a frente, piel contra piel, mirándose cachondamente y enamorados. Su culazo se movía delicioso al ritmo de las embestidas, apretándolo todo mientras se acercaban al orgasmo juntos. Cada estocada era un golpe de placer directo al alma. Un polvo matutino de esos que dejan el cuerpo temblando y el coño goteando.

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27 abril, 2025