Mi esposa adora el sexo anal en la oscuridad del cuarto

A mi esposa le encanta cuando se lo doy por atrás, pero siempre me pide que la habitación esté en penumbra. Dice que la poca luz la excita más, que así puede gemir libremente sin miedo ni vergüenza. Nos gusta crear ese ambiente íntimo, con solo una lámpara tenue encendida y nuestras respiraciones marcando el ritmo. Le abro las nalgas lentamente y siento cómo su cuerpo se estremece mientras la penetro. Sus gemidos rebotan contra las paredes, suaves al principio y luego cada vez más salvajes. Nada como verla disfrutar así, sin filtros, en la oscuridad que tanto le enciende.

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27 mayo, 2025