Mi cuñada me calienta con su polera y terminamos follando como animales

Ella siempre fue una culona provocativa, pero esta vez se pasó. Fui a visitarla sin pensar en nada raro… pero la muy puta me abre la puerta con una polera ajustada de Argentina, sin brasier, y esa mirada de “quiero verga”; bueno ella es guatemalteca. Me confesó que estaba separada, y la tensión entre nosotros explotó. La tomé como sabía que ella lo quería: duro, real, con ganas contenidas. Su cuerpo moreno es una joya, y verla gritar con cada metida fue una maldita fantasía hecha realidad. Esto no fue actuación, fue sexo amateur puro y caliente, entre dos que se deseaban hace tiempo.

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6 agosto, 2025