Me frotaba la verga en la panochita hasta que terminó penetrándome
21:00 HD- 12630 vistas
-
- separator
Al principio era puro roce. Me pedía, con esa voz sucia y temblorosa, que solo le frotara la verga contra su panochita mojada. “Papi, solo frótala, no me penetres”, suplicaba, como una niña traviesa jugando a ser puta. Pero yo sentía su conchita abrirse, pedirlo a gritos. Igual que la primera vez que dejó de ser virgen… primero rozándola, luego hundiéndome hasta el fondo. A veces el frote es rico, calienta la piel, te hace vibrar, pero no hay nada como meterla entera, sentir cómo se rinde bajo mi polla. La miraba y sonreía… sabiendo que no podía resistirse a sentirme adentro otra vez.
28 abril, 2025