Me calienta que me bese el culo y terminé montándome rico
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Estaba en la cama leyendo un cuento erótico, cuando sentí sus manos en mi trasero y su cuerpo rozando el mío. Me giré con una sonrisa y le dije al oído: “siento una sorpresa dura rozándome el culo…”. Eso lo calentó aún más. Me bajó la ropa interior con una caricia lenta, empezó a besarme el culo y luego bajó hasta lamer mi coño ya mojado. Su lengua me volvió loca, y cuando me arrodillé para chuparle la verga, él ya estaba a punto. Me monté encima como una puta hambrienta, dándole sentones hasta quedar rendida. Terminamos en misionero, entre gemidos, sudor y placer.
2 mayo, 2025