La vecina infiel monta mi polla como si fuera suya

Mi vecina cubana no se resiste a escaparse cuando su marido no está. Apenas entra, ya me está besando y bajándose las bragas. Se pone en cuatro sobre el sillón, ofreciéndome ese culo firme y delicioso que tanto me obsesiona. La penetro profundo y se moja aún más. Después se da la vuelta y comienza a cabalgarme como una salvaje, con unos sentones que hacen temblar la habitación. Se corre gritando mi nombre y yo exploto dentro de ella. Nos quedamos jadeando, sabiendo que pronto repetiremos.

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12 mayo, 2025