Ella no quiere perder la virginidad pero se corre en mis muslos con su tanga mojada
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Está encima, moviendo la cadera suave, con esa mirada traviesa que sabe perfectamente lo que provoca. Me dijo que quiere seguir virgen, que no me la meta, pero igual se sienta sobre mi verga dura con su pequeña tanga, frotando lento. Sus labios se marcan húmedos, me moja los muslos mientras gime cada vez más fuerte. Se aprieta el clítoris con una mano y termina corriéndose mientras tiembla, mojándome la verga sin siquiera haberla penetrado. Qué ricura de puta virgen provocadora.
26 julio, 2025