Después de la fiesta, su boca y su cuerpo me volvieron loco
06:00 HD- 4026 vistas
-
- separator
Salimos del club con las hormonas ardiendo. En el baño apenas cerró la puerta, se arrodilló, me desabrochó el pantalón y comenzó a mamar lento, profundo, sabiendo exactamente cómo volverme loco. Su lengua jugaba con la punta, su mirada fija en la mía. Llevaba una tanga pequeña que apenas cubría su culo firme. Se giró para mostrarme ese tesoro rosado, completamente depilado, y no aguanté más. Terminamos en la cama del hotel, sudando, gimiendo, follando como si la noche no tuviera fin. Su cuerpo lo pedía, y yo se lo di todo.
5 mayo, 2025